Estos son los ejes fundamentales por los que se rige el restaurante La Dársena, lo que nos ha permitido obtener el galardón que nos confiere como miembros de pleno derecho en el Club de Calidad de Cantabria Infinita. Además Repsol nos ha distinguido con un «Solete» en su Guía Repsol.
Gestionado magistralmente por Javier Collado Ruera y Patricia Roiz Toraño, y dirigido por Ana Roiz Toraño, La Dársena ofrece una convincente oferta gastronómica de máxima calidad, donde cualquier producto de mercado cobra protagonismo, convirtiéndose en propuestas imaginativas y deliciosas con toques de autor.
Con un comedor con capacidad para 150 personas y una amplia y soleada terraza exterior, se distingue por un servicio impecable, productos de calidad y una gran relación calidad-precio.
Especializado en pescados y mariscos de la zona, gozan de gran prestigio y reputación sus zamburiñas, percebes, vieiras gratinadas, rissotto con foie y calamar fresco de Suances, arroces y paellas, pescados a la sal, rabas de bogavante, pulpo a la parrilla con espuma de patata y pimentón, y carnes de Cantabria.
Sabores frescos, calidad excepcional, experiencia gastronómica única.
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Atención destacada, momentos inolvidables
A continuación te dejamos algunas opiniones.
La comida impecable! Nos pusieron una mousse de queso como cortesía de la casa para empezar, seguimos con un tartar de atún que estaba buenísimo, zamburiñas y navajas, para seguir con una vieira gratinada con salsa holandesa. Todo esto acompañado de un Ramón Bilbao edición especial y una tarta de zanahoria muy rica para terminar.
Muy recomendable!!
Un buen restaurante para ir a comer si estás por la zona.
La atención del personal inmejorable, y lo mas importante, la comida muy buena.
El arroz en su punto y para nada escueto de ingredientes. Las zamburiñas impresionantes.
Muy buena calidad precio.
Vinimos por recomendación de un amigo y la verdad es que fue todo un acierto. Pedimos un arroz dársena para dos y nos sobró una ración, la verdad es que con el arroz para dos comen tres fácilmente.
El servicio muy bien, rápido y simpático.
No tenemos palabras para agradecer a la mujer que nos sentó en la mesa. Íbamos con perro,era hora punta y las calles a reventar. La comida estaba buena, los camareros fueron muy amables y el servicio para la gente que había no se demoraba demasiado.
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